martes, 24 de marzo de 2009

Benedicto XVI alude a las sectas y la brujería en su viaje apostólico a África


El domingo pasado, 22 de marzo, el papa Benedicto XVI concluyó su viaje apostólico al continente africano, en concreto a Camerún y Angola. En diversos momentos aludió al fenómeno de las sectas en África, y también a la difusión de la brujería y el espiritismo. A continuación hacemos una selección de los textos más importantes del pontífice y de los medios de comunicación sobre estos temas.
El mensaje católico frente a las sectas

Ya en el viaje en avión hacia estos países, el Papa tuvo un diálogo con los periodistas, como acostumbra a hacer. Leemos en la agencia Zenit, que ha traducido esta conversación, la pregunta que le hizo Christa Kramer, representando al Sankt Ulrich Verlag, y la respuesta de Benedicto XVI.

- Cuando usted se dirige a Europa, habla a menudo de un horizonte en el que Dios parece desaparecer. En África no es así, pero existe una presencia agresiva de las sectas, están las religiones tradicionales africanas. ¿Cuál es por tanto la especificidad del mensaje de la Iglesia católica que usted quiere presentar en este contexto?

- Ante todo nos damos cuenta de que en África el problema del ateísmo casi no se plantea, porque la realidad de Dios es tan presente, tan real en el corazón de los africanos que no creer en Dios, vivir sin Dios no parece una tentación. Es verdad que existe el problema de las sectas: no anunciamos nosotros, como hacen algunas de ellas, un Evangelio de prosperidad, sino un realismo cristiano; no anunciamos milagros, como hacen algunos, sino la sobriedad de la vida cristiana. Estamos convencidos de que toda esta sobriedad, este realismo que anuncia a un Dios que se ha hecho hombre, y por tanto un Dios profundamente humano, un Dios que sufre también con nosotros, da un sentido a nuestro sufrimiento para un anuncio con un horizonte más amplio, que tiene más futuro.

Y sabemos que estas sectas no son muy estables en su consistencia: en el momento puede funcionar el anuncio de la prosperidad, de curaciones milagrosas, etc., pero tras un poco de tiempo se ve que la vida es difícil, que un Dios humano, un Dios que sufre con nosotros es más convincente, más verdadero, y ofrece una ayuda más grande para la vida. Otra cosa importante es que nosotros tenemos la estructura de la Iglesia católica. Anunciamos no a un pequeño grupo que tras un cierto se aísla y se pierde, sino que entramos en esta gran red universal de la catolicidad, no sólo trans-temporal, sino presente sobre todo como una gran red de amistad que nos une y nos ayuda también a superar el individualismo para llegar a esta unidad en la diversidad, que es la verdadera promesa.

El antídoto: la formación

La expansión de las sectas y la difusión del relativismo -ideología según la cual no hay verdades absolutas-, tienen un mismo antídoto, según Benedicto XVI: la formación. Así lo explicó el pasado 18 de marzo, en su segundo día de visita a Camerún, en el encuentro que mantuvo con la Conferencia Episcopal de ese país, en la Iglesia Cristo Rey de Tsinga, en Yaundé. Las declaraciones las recogió Zenit.

"El desarrollo de las sectas y movimientos esotéricos, así como la creciente influencia de una religiosidad supersticiosa y del relativismo, son una invitación apremiante a dar un renovado impulso a la formación de jóvenes y adultos, especialmente en el ámbito universitario e intelectual", aseguró el Santo Padre. Por este motivo, el Papa alentó los esfuerzos de todas las instituciones eclesiásticas cuya misión es hacer accesible y comprensible a todos la Palabra de Dios y las enseñanzas de la Iglesia, como es el caso del Instituto Católico de Yaundé, prestigioso centro universitario.

Pluralismo religioso en Angola

El papa Benedicto XVI llegó el día 20 a Angola, un país de mayoría católica, aunque podría sorprenderse ante el creciente fervor por las sectas y las iglesias evangélicas, entre éstas la secta brasileña Iglesia Universal del Reino de Dios, tal como explica la agencia AFP. Según datos oficiales, el 55% de los angoleños son católicos y el 25% practica creencias tradicionales. Pero la realidad podría ser muy distinta, pues muchos angoleños se están acercando a las iglesias evangélicas y pentecostales.

Entre éstas, destacan la brasileña Iglesia Universal del Reino de Dios y la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo, conocida como Tocoista, que quieren distinguirse de las congregaciones que han florecido en los barrios marginales. La Iglesia Universal del Reino de Dios está presente en esta ex colonia portuguesa con más de 200 templos cuya insignia es una paloma blanca y un corazón rojo.

En cuanto a los tocoistas se han gastado 3,5 millones de dólares para construir una de las mayores iglesias de Africa, que puede albergar 30.000 fieles. "Angola es seguramente un espacio mucho más abierto ahora que hace 15 años. Hay una fuerte influencia de las iglesias brasileñas y pentecostales", subrayó Michael Comerford, un ex misionero que se dedicó a tareas humanitarias. "Una crítica a menudo formulada contra la Iglesia católica es que es demasiado intelectual y distante, mientras que esas iglesias están más integradas en la comunidad y responden a una necesidad de curación", opinó.

Junto a la Iglesia Universal del Reino de Dios o a los Testigos de Jehová, aparecen creencias más locales, e inclusive sectas, que en algunos casos practican sacrificios humanos que incluyen a niños. En 2008, en Luanda, unos 40 jóvenes, entre éstos varios bebés, fueron encontrados secuestrados en locales de la Iglesia Evangélica de las Curaciones Tradicionales. Allí, según los medios locales, fueron obligados a ayunar durante 15 días y algunos de ellos presentaban quemaduras en los brazos.

Las autoridades angoleñas dicen que se toman el problema en serio y organizaron numerosos debates públicos sobre las supuestas sectas, vinculadas a inmigrantes congoleños, según los medios de comunicación estatales. Fátima Viegas, directora el Instituto Nacional de Asuntos Religiosos, explicó que este nuevo fervor se debe a la guerra civil que sacudió Angola entre 1975 y 2002, y que dejó a miles de personas en la miseria absoluta. "Todo el mundo necesita creer en algo y estas iglesias, al parecer, brindan soluciones a todos los problemas cuando en realidad lo que hacen es explotar a la gente", aseguró.

Amelia Carreira, una religiosa que trabaja en un centro infantil en Viana, cerca de Luanda, piensa también que muchas de esas organizaciones sólo buscan "ganar dinero". "Hablan de milagros, dicen que usted se curará sin ningún medicamento, que su marido volverá. Por supuesto, nada de eso ocurre", subraya Sor Carreira, antes de declararse convencida de que la educación es la única forma de que comprendan los valores negativos que en realidad transmiten esas organizaciones. "Pero llevará tiempo para que las cosas cambien", lamenta.

Reacción de los seguidores de Pare de Sufrir

Los seguidores de la Iglesia Universal del Reino de Dios cantan, bailan, oran y hasta lloran, embebidos en Jesús en el imponente templo de esta organización evangélica en el centro de Luanda, la capital de Angola, ignorando la llegada del papa Benedicto XVI. "¿Llega el viernes? ¿Benedicto XVI? No, no sabía" contesta el pastor Osvaldo, uno de los numerosos oficiantes de la organización evangélica, fundada en Brasil y considerada una de las más influyentes "sectas" angoleñas, según informa AFP.

"Aquí todos los días hay un milagro, se cura el dolor de estómago, de cabeza, de espalda. Curaciones instantáneas, es la curación divina", cuenta José Albano Lucas, dirigente de otro grupo evangelista. Para Albano la presencia del Papa en Angola hay que respetarla: "Todo hombre que sigue las Escrituras es obra de Dios", comenta.

La "guerra" entre las sectas evangélicas y la Iglesia católica por el fervor de los africanos se percibe con la llegada del jefe de la Iglesia católica, quien el 18 de marzo pidió desde Camerún a los creyentes que resistan a "la expansión de las sectas, de los movimientos esotéricos y a las crecientes formas supersticiosas de religión". Las palabras del Papa sonaron a advertencia para los católicos de Angola, la mayoría (55%, según las estimaciones del Vaticano) de los poco más de 15 millones de habitantes del país.

"El encuentro con Jesús en este templo me cambió la vida, me sacó de la calle, fue como un milagro. Espero que ese milagro lo haga con mis amigos delincuentes que todavía andan por la calle. Ahora soy libre y pido lo mismo para mi familia, mi país: la bendición de la Salvación", cuenta Nicolai. La devoción por los cultos evangélicos fue denunciada en una entrevista al principal diario local, el Jornal de Angola, por el político Justino Pinto de Andrade, quien considera que las sectas "se aprovechan de la ignorancia de nuestros compatriotas con sus promesas milagrosas".

Como en muchos países latinoamericanos, y en particular Brasil, las sectas compiten con la Iglesia local ofreciendo soluciones inmediatas a los tantos problemas sociales, económicos y de salud de la población pobre. Cientos de sacos de arroz, maíz y frijoles cubren la enorme fachada del templo evangélico, con aire acondicionado y un amplio aparcamiento -un verdadero privilegio en el caótico tráfico de Luanda-, listos para ser enviados a las poblaciones damnificadas del este de Angola, afectada por las lluvias.

El templo, de un costo de 3,5 millones de dólares, está considerado uno de los mayores de Africa. "¿Nos ataca? Es difícil hablar de los mensajes del Papa; la verdad es que no sé por qué viene a Angola", comenta el pastor Filipense, mostrando una clara indiferencia.

Pide combatir la brujería y los sacrificios humanos

El papa Benedicto XVI pidió a la Iglesia católica el pasado 21 de marzo, en la segunda jornada de su visita a Angola, que combata la brujería y los sacrificios humanos rituales, según leemos en AFP. "Muchos de ustedes viven con el miedo de los espíritus, de poderes nefastos que los amenazan, desorientados, y llegan a condenar a niños de la calle y hasta ancianos, porque -dicen- son brujos", afirmó el Papa en una clara alusión a las numerosas sectas y religiones tradicionales africanas presentes en Angola, algunas de las cuales celebran sacrificios humanos.

"A ellos hay que anunciar que Cristo venció a la muerte y todos esos poderes oscuros", dijo el Papa durante una solemne homilía celebrada en la iglesia de San Pablo, construida en los años 30 y recientemente remodelada. "Hay quien objeta que los dejemos en paz, que ellos tienen su verdad y nosotros la nuestra. Que tratemos de convivir pacíficamente, dejando todo como está", dijo el Papa. "Estamos convencidos de no cometemos injusticia alguna si les presentamos a Cristo (...), es para nosotros una obligación ofrecerles la posibilidad de lograr la vida eterna" subrayó.

Algunas formas radicales de brujería están relacionadas con los inmigrantes del Congo, según los medios de prensa del Estado, y practican sacrificios humanos infantiles y rituales de magia negra. El año pasado en Luanda, 40 jóvenes, entre ellos bebés, fueron hallados encarcelados y maltratados en la sede de una iglesia evangélica donde los sometían a curaciones.

La agencia Reuters añade que Jonas Savimbi, el carismático rebelde que lideró al partido de la oposición UNITA en su guerra contra el Gobierno, llevó adelante su campaña junto con una mujer que según afirmaba lo protegía del fuego enemigo con su magia. Pero la creencia en espíritus en Angola va más allá de sectas evangélicas. Grupos de derechos humanos dicen que muchos niños, especialmente en áreas rurales, han sido abandonados debido a que se creía que estaban poseídos por espíritus malignos.

El florecimiento de sectas evangélicas ha sido un gran problema para la Iglesia católica desde que en 2002 acabó la guerra civil, que duró 27 años. El número de sectas en la ex colonia portuguesa ha saltado a 900 desde sólo 50 en 1992, el año en que el Gobierno abandonó el marxismo, según el instituto nacional de religión de Angola. En su homilía, el Papa instó a los católicos a tratar de convencer a los que han dejado a la Iglesia de que "Cristo ha triunfado sobre la muerte y sobre todos esos poderes ocultos".

Fuente: Info-RIES nº 125 (24/03/09).

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